Agosto, agostino, ¿a-gusto? pues no, no encuentro descanso en este verano, que me ha dado muchos quebraderos de cabeza, y muchos accidentes y malas noticias no deseadas... lo positivo: una vez que tocas fondo todo es subir... ahora, pensamientos positivos: este finde he estado en Valencia, en la playa...hacía siglos que no buceaba. No hay nada más cruel que estar al lado del mar y no poder sumergirse en el. He tenido suerte, tras mucho tiempo. El agua estaba clara y cristalina y pude bucear hacia dentro al Gran Azul - ¡qué gran película! - (bueno tampoco me metí a más de 3 metros de profundidad, pero a pulmón eso sí). No hay mejor sensación que la de estar debajo del agua, y empezar a bucear en linea recta, siempre hacia dentro, por debajo del agua casi pegado al suelo arenoso, sin nadie alrededor, a solas. El truco está en nadar cada vez con más pausa, más despacio...no es necesario bracear muy seguido, al revés, avanzarás menos, hay que bracear cuando tras el último movimiento tu cuerpo se vuelve a parar debajo del agua, con movimientos lentos pero continuos. Bueno me pregunto si algún día probaré a ver qué tal se me da eso de la apnea...antes puede que hubiese aguantado más tiempo bajo el agua y a más profundidad, ahora no se... uno se echa a perder con el estrés del trabajo actual. Se acaba el tiempo de las decisiones importantes, my friend (a la Battiato por decirlo de algún modo).